viernes, 14 de septiembre de 2018

La abuela, la madre, y el hijo descuidado

Mueve las agujas entre sus dedos como pellizcando, cerca de aquel rostro surcado de arrugas, esforzando la vista tras los lentes, ahí va un pellizco, otro. Gusanos de lana entrelazados van formando una bufanda, es para ti hijito. Sonríe mostrando unos dientes blancos, completos; la sonrisa blanca abriendo la boca completa riendo, tirando la cabeza hacia atrás suelta la carcajada, aayayay, un suspiro, necesitaba una pistola, ríe mi abuela preguntando si me contó de la vez en que asaltaron a Rodolfito, siempre tan bajito a sus diez, veinte, tan travieso mi hijo la llevó sin permiso. Guardo silencio asintiendo. Los gusanos entrelazados. Llama a su hija, “Clara”, le dice, ¿ya tuviste hijos Clara?, pero es Rosa quien responde, soy Rosa mamá, dice madre, peinando las canas de abuela mientras veo las suyas frente al espejo, juntas entre años de distancia. Abuela llora, los años pasan volando hijo. Me saco la corbata, cuéntame algo abuela, digo apagando el celular, como hacías cuando niño. Allí la enfermera tocando sus labios con el índice en el cuadro. Es tarde, de noche entre los tres, jajaja, ríe moviendo la cabeza hacia atrás, aayayay, y me cuenta de cuando a mi tío le robaron la pistola, ¡una pistola para cuidar la pistola!

        "La abuela, la madre, y el hijo descuidado”
                                                                     Juma Paredes
Agosto, 2018
www.facebook.com/inmaduronarrador

Fotografía: TrMarina León




anacoreta y yo (tres: sobre su fotografía y una clase magistral)

Tengo quince, le sonrío. No toma la foto. Sí retrata a las parejas de la izquierda, ellos ebrios, ellas con la orquídea en el pecho-muñeca....